El pensamiento positivo y la fe parte 2

…..Luego de escuchar estas palabras le interrumpí, me está diciendo que el hombre con todas sus capacidades no puede crear fe?.
Si hijo así es, Jesús mismo es el autor y el consumador de la fe. La verdadera Fe no está fundamentada en palabra de hombre alguno, sino en la palabra de Dios. No es creer a los hombres, es creer a Dios. La Fe viene por el oír, y oír, la Palabra de Dios.

Recuerda que la mano del creador es movida a misericordia solamente por medio de la fe, no por lo que la gente necesita, Dios sabe de que cosas tienes necesidad mucho antes de que tú lo expreses, pero esa necesidad solo es suplida por medio de la fe. La gente no ha entendido aún por que la fe llega a sus corazones por medio del oír la palabra de Dios, pero resulta que en ese contacto el ser humano comienza a conocer el amor y la bondad de Dios, su poder se le hace familiar y comprenden que él es poderoso para hacer lo que él dice que puede hacer, entonces de esa relación nace la confianza y con ella viene la fe a los hombres.
Santo tomas de Aquino nos lo dice de la siguiente manera, hablando de la fe “es un acto del entendimiento, el cual se adhiere a la Verdad Divina, mediante una orden de la voluntad movida por la gracia de Dios”.

Yo replique rápidamente, allí está lo dice santo Tomas, “es un acto del entendimiento” a lo que él contesto, “movida por la gracia de Dios”. Rafa, es Dios el que produce en nuestros corazones tanto el querer como el hacer por medio de la voluntad de él.
San Agustín nos dice, “Creo para comprender y comprendo para creer mejor”. Hay una anécdota de san Agustín que nos da luces respecto a lo que te he querido decir. “Cuéntese que mientras San Agustín se encontraba en la playa preparándose para dar una enseñanza sobre el misterio de la Santísima Trinidad, vio a un niño tratando de vaciar el agua del mar
en un hoyito que había hecho en la arena. Al preguntarle San Agustín qué estaba haciendo,
el niño le respondió que estaba tratando de vaciar el mar en el hoyito, a lo que le contestó
el Santo: “Pero, ¡estás tratando de hacer una cosa imposible!” Y el Niño le replicó: “No
más imposible de lo que es para ti entender o explicar el misterio de la Santísima Trinidad”.
Y con estas palabras el Niño desapareció”.

Me está tratando de decir que yo quiero vaciar el mar en un hoyito?
El obispo, me miro y sonrió……………………………………..

Rafa.
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